Si eres amante de la naturaleza y la historia, La Ruta del Agua es una experiencia que no puedes perderte.
Este recorrido te llevará a descubrir cómo el agua ha sido el eje fundamental para la vida en el pueblo durante siglos. A través de antiguos canales, acequias y aljibes, podrás conocer cómo los bedarenses gestionaron este recurso vital, que fue clave para la supervivencia en la zona.
A lo largo de la ruta, disfrutarás de unas vistas impresionantes del paisaje montañoso que rodea Bédar, mientras te sumerges en la historia de la región. La caminata es relativamente fácil accesible, lo que la convierte en una actividad ideal tanto para familias como para los más aventureros.
Y lo mejor de todo, es que cada paso te lleva a descubrir rincones escondidos, llenos de tranquilidad y belleza natural.
Llamada en árabe "Albaquira Alfaguara", ha sido uno de los puntos vitales y de encuentro de la gente del pueblo durante muchos años. El agua salía por dos caños desde donde se podían llenar los cántaros para beber y de ahí salía hacia los abrevaderos para los animales, para después llegar hasta la balsa donde se almacenaba para el regadío.

Ha sido reformada recientemente y actualmente podemos disfrutar de una agua potable excelente. Otra parada obligatoria sería la Fuente Cahara, que se corresponde con la Balsa Alta o "Basalta".
Sabemos de su antigüedad por el descubrimiento de grafitis de la época musulmana que datan del siglo XI.

Cuentan que la balsa era muy pequeña, por lo que cuando construyeron una cimbra en el barranco se vieron obligados a construir otra balsa más grande junto a la antigua.

El sistema de tanda de esta balsa es de 13 días y salen dos acequias madre. La primera que se dirige hacia la Fuente Temprana; y la segunda, hasta la parte más baja, el paraje conocido como "La Meseta", acabando en "Las Oliveras", junto a la carretera de Los Gallardos.
que pertenece al Pago de Jamontar. Fuente AlainTenemos que hacer otra paradita en la
La acequia madre de esta balsa es conocida como "la acequia de los moros" y tiene una curiosa historia. Dicen que los habitantes de Bedarín necesitaban agua para sus tierras, y después de varios problemas con los regantes del pago de Jamontar, construyeron esta acequia en una noche para llevar el agua a sus tierras.

Esta fuente se corresponde con la balsa de “Los Chorreadores”, y el agua procede tanto de la fuente como de una mina de agua llamada mina de los Chorreadores. Es una mina moderna, construida a finales del siglo XIX o a principios del XX. Tiene 80 metros y posee una lumbrera o un pozo de aireación de sección circular.
La mina atraviesa terrenos de diferente consistencia, por lo que tuve que hacerse un sistema de entibado en mampostería.

¡No olvides llevar tu cámara! Las vistas desde los miradores son simplemente espectaculares.
Además, si te interesa conocer más sobre la vida rural de Bédar, la ruta te ofrece el contexto perfecto para entender cómo el agua fue un motor de desarrollo en esta pintoresca localidad.
Aquí les dejamos un Tríptico homologado sobre la Ruta del Agua.
https://drive.google.com/file/d/1bJwENEUVpq4-6iTwJh2tTC_VQoops4SU/view?usp=sharing